El comienzo
de un viaje
Reconocemos tres estaciones secuenciales obligadas: Yo, Nosotros y el Entorno:
| Yo | Reconocimiento de la voz propia |
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| Nosotros | estar con otros y otras en un espacio compartido |
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Escuchar, elegir, negociar y construir asuntos que nos afectan y nos potencian. Reconocer otros y otras personas con las que compartimos nuestras actividades, también al Museo, sus obras y artistas, habitantes del centro vecino, y finalmente, esos otros seres con los que cohabitamos: animales, plantas, piedras, elementales de la vida.
| El entorno | para intervenir |
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En compañía de los y las niñas, el mapa metodológico continuó nutriéndose, reconociendo y consolidando cuatro fases: me inspiro, busco, hago y socializo; partiendo de los referentes del mundo del arte, seleccionando elementos del Museo y su entorno para dar lugar al proceso creativo que se abre a las percepciones, sentires, aprendizajes y recomendaciones de las y los compañeros.
Y, nos atraviesan tres ejes pedagógicos:
Educación socioafectiva o
Comunicación desde el buen vivir.
Manejo de la ira, asertividad y empatía; fortalecimiento de habilidades socioemocionales ligadas a saber comunicarse, compartir e interactuar en armonía y complementariedad.
Expresión plástica y audiovisual.
Inspiración, exploración y co-creación
Nos interesa motivar y mantener la voluntad creativa de los y las participantes, y develar, desde vías sensibles, del gozo y las comprensiones que estos procesos posibilitan. Inspiradas desde los planteamientos del pensamiento y expresión de la colección del Museo de Antioquia y las prácticas artísticas contemporáneas.
Participación política y democrática
Autonomía, conciencia histórica, agenciamiento, darse y dar
lugar en los procesos creativos. Comprender y ejercer el derecho
fundamental a la libre expresión; teniendo en cuenta que un
derecho abraza la coherencia y la responsabilidad de hacernos
cargo de nuestras acciones, desde la decisión consciente en
cada paso del proceso.
Cada año estudiamos la incidencia de las acciones del programa en los niños y niñas participantes,
a través de los relatos semanales que realizan las artistas mediadoras. Encontramos las narrativas
de la experiencia como una alternativa metodológica para esta intención pues, en palabras de
Delory-Mombergeri, “Lo que da forma a lo vivido y a la experiencia de los [seres humanos] son
las narrativas que ellos efectúan de sí mismos (…) la narración es el lugar donde el individuo toma
forma, donde elabora y experimenta la historia de su vida”
Reconocemos que los seres humanos estamos inmersos en las vivencias y por eso nos cuesta identificar los saberes o aprendizajes que son posibles a través de ellas. En este sentido, necesitamos aquietarlas, recordarlas, organizarlas -a través de relatos orales o escritos, dibujos, gráficos o tablas- para lograr, entonces, “un retorno reflexivo sobre sí mismos y sobre su recorrido, y un trabajo de conceptualización de la experiencia destinado a transformar los saberes brutos de la acción en saberes formalizados y reconocidos”ii.
i DELORY–MOMBERGER, Ch. (2009). Biografía y educación: Figuras del individuo – proyecto. 1a ed. Buenos Aires, Argentina: Editorial de la facultad de Filosofía y Letras Universidad de Buenos Aires. P. 37
ii Idem. P. 58
Reconocemos tres estaciones secuenciales obligadas: Yo, Nosotros y el Entorno:
2018
Eucaris se concentró esta vez en el embellecimiento del territorio desde elementos de mucho color, como papeles globo de color amarillo para los caminos y muchas muchas mirellas. La gran hazaña de Eucaris en este encuentro fue objetar a lo que se ha llamado el “trabajo reproductivo”. Yeison sin pensarlo ubicó el dummie de Eucaris en el río para lavar la ropa y Eucaris sin pedir permiso movió su muñequita a un árbol. Al indagar en sus razones, muy fresca nos dijo: ¡Ella no quiere lavar más! Eucaris es una niña capaz de expresar sus deseos y de moverse de los lugares y roles asignados por una sociedad machista.
Ana Catalina Cardona
2019
Esto va como en subida de montaña rusa cada vez se pone mejor y nos dejan en un nivel más alto, en todas las dimensiones. Hermosos sus títeres, preciosa su danza, y estando allí con ellos bailando me sentí tan feliz. Además, la fresa del pastel es cuando terminamos la sesión y ellos se despiden de sus títeres y Camacho con toda la intención le dice gracias a su títere Chuky con total sinceridad, “que eso vale todo lo que usted quiera en oro”.
Laura Vallejo Velásquez
2020
Paradójicamente con este proceso virtual de Diálogos con sentido he sentido una proximidad que no había vivido antes con los participantes y familias pertenecientes al proceso. Es claro que bajo esta contingencia la presencialidad quedó aplazada, pero también hizo florecer el espacio de la casa, lugares olvidados, gentrificados, borrados. Especialmente en cada registro que todxs hacemos queda impregnado un aire de cocina, alcoba, sala, balcón, ropa, comida recién hecha, las mascotas, las maticas. Esta oportunidad de lo virtual ha llevado al Museo de Antioquia a chismosear por la rendija de la puerta, a ser el vecino de tantas familias.
Laura Vallejo Velásquez
